“Filosofía y educación desde una perspectiva de género”




El trabajo fue realizado por Calzia Natali y por Inchauspe Silvina, para la cátedra de "Oralidad, Lectura y Escritura" que se dicta en el primer año del profesorado en filosofía. 

“Filosofía y educación desde una perspectiva de género”

Introducción
Este trabajo de investigación fue realizado a partir de tres categorías básicas: género, educación y filosofía. 
Primeramente realizaremos la distinción entre feminismo y género lo cual expresa nuestra perspectiva, en segundo lugar, la educación en la Argentina, un breve recorrido histórico y el rol activo de la mujer, estableciendo una relación con la perspectiva filosófica y dicho campo exponiendo una síntesis histórico-social de cómo la mujer logró conquistar su lugar y cuales son sus desafíos en dicho ámbito. 
Luego de la lectura de la bibliografía seleccionada, llegamos a un acuerdo acerca de la perspectiva a la cual nos adherimos, ésta es la “perspectiva de género”, ya que la diferenciamos de la “teoría feminista” debido a que es más amplia y nos permite desligarnos de la cuestion sexuada y política, esto lo aclaramos necesariamente debido a que nos basamos en el  marco teórico-epistemológico al cual hacemos referencia en el resumen.
Elegimos esta categoría ya que es una construcción social, y no algo “natural”, ni biológico. Esta idea surge de Simone de Beauvoir en su texto “El Segundo Sexo”, en el mismo, la autora dice: “…no se nace mujer, se llega a serlo” (Reverter, 2003:39).
Desarrollo
“Filosofía y educación desde una perspectiva de género”
La construcción social del currículum desde el género
En el desarrollo de ésta temática nos abocamos en un trabajo de investigación que entiende que las instituciones educativas son escenarios de transmisión de género y relaciones de poder, limitado bajo la normativa curricular.
Dentro de estos se encuentran diferentes formas:
  • Currículum explícito: son los que reglamentan la normativa oficial, estableciéndose a través de documentos.
  • Currículum oculto: Desarrolla la interacción cotidiana por medio de la trama simbólica, donde el rol y función de la subjetividad son latentes.
  • Currículum nulo: Es lo que no se nombra, pero se considera manifestado en la vida institucional.
El rol de las mujeres en la educación
Desde la aparición de las escuelas normales mixtas se busca captar, por parte de una política de Estado, a las niñas de bajos recursos para una supuesta inclusión o igualdad otorgándoles becas a las clases más desfavorecidas. Esto puede ser interpretado como la continuidad de un modelo hegemónico patriarcal que ve en ellas cuerpos dóciles y que su máxima meta es alcanzar ser maestras.
En cambio para el sexo masculino el Estado hace un giro en su política y construye los Colegios Nacionales que estaban orientados a la formación de la élite dirigente masculina que continuaría sus estudios en la universidad. Esto demuestra hoy haciendo una lectura en torno a las políticas del Estado Nacional, como se intenta secular a la mujer en el rol educativo, dividiendo los sexos por oportunidad de ascenso social y económico.

    La desigualdad de género en el ámbito laboral 
En el ámbito laboral al hombre se le otorgan tareas mejor remuneradas, mejor reconocidas socialmente y que tienden a un ascenso en lo laboral, económico y social. Mientras que a la mujer, se lo otorgan lugares de casi nulo reconocimiento social, como las tareas domésticas y la procreación  que si bien son de suma importancia, su valor no es reconocido socialmente por parte del modelo patriarcal. 
Esto se debe, en parte, por la enseñanza y transmisión acerca de la imagen de la mujer como una persona tierna, llena de dulzura y débil. En cambio al hombre se lo muestra como un ser fuerte de poder, capaz de desarrollar sus potencialidades y lograr un mejor estatus social.
En esta conformación de roles, participa el Estado, la iglesia, la familia, la escuela y los medios de comunicación, construyendo y defendiendo un imaginario social diferenciando cada rol respecto a su género.
Esta degradación de la mujer en la ocupación dentro del mercado laboral la podemos ver reflejada en los siguientes datos (Secretaría de la Reforma Agraria, 2007: 10-13).
Datos Nacionales:
  • En 50 por ciento de los hogares nacionales hay al menos una mujer que trabaja y aporta ingresos al hogar.
  • Las mujeres representan el 37.1 por ciento de la población económicamente activa.
  • Las mujeres dedican, en promedio, entre nueve y 12 horas semanales al trabajo doméstico.
  • Los trabajos que hacen las mujeres suponen menor remuneración y prestaciones sociales.
  • Aún en los casos en que las mujeres llevan a cabo trabajo igual o de igual valor, éstas reciben en promedio 8.3 por ciento de ingreso menor que los varones. En algunos casos llega hasta 40 por ciento.
  • El porcentaje de mujeres en puestos de dirección y en cargos de representación popular es bajo: en el sector público sólo dos de cada 10 funcionarios en puestos de dirección son mujeres.

Filosofía y género 
En el recorrido histórico, la filosofía siempre mantuvo una postura sumamente patriarcal; Esto lo vemos a partir del siglo XVIII en autores como Friedrich Hegel, que si bien ha sido considerado como el padre de la filosofía, es muy criticado por las teorías de género y el feminismo. Un ejemplo de esto es su concepto (muy diferente) en cuanto al hombre y a la mujer, la cual es considerada solamente como persona, no posee razón y está privada de ciertos derechos y atributos dentro de los campos científicos (en general), políticos y filosóficos; al no poseer “racionalidad” como el hombre, solo podría dedicarse al arte y la literatura dentro de un ámbito doméstico. 
Retomando las críticas a las hegemonías dominantes del modelo patriarcal es como fue surgiendo, a partir del siglo XVIII, el movimiento feminista, el cual se divide en:
  • Primera ola: que se dá en la “época ilustrada”. Luchan por su inclusión en la sociedad y su obra más representativa es 'Vindicaciones de los derechos de la mujer' de Mary Wollstonecraft.
  • Segunda ola: Se dá en el siglo XIX. Se configura un movimiento social de liberación en busca de la emancipación. Tiene una entidad teórica y organizativa. Configurándose como movimiento social llamadas “las sufragistas”.  Su principal obra es 'El sometimiento de la mujer', escrito por John Stuart Mill y Harriet Taylor en 1869.
  • Tercera ola: Se dá a partir de los ‘70 hasta la actualidad y abarca temas como la violencia de género, el aborto, la explotación laboral, sexual y trata de personas entre otros debates. Su principal obra es “El segundo sexo” de Simone de Beauvoir.

El rol de género en la Argentina
Centrándonos en nuestro país, haremos una síntesis del rol de la mujer en el proceso de conformación del Estado Nación Argentino, a finales del siglo XIX. Haciendo una analogía entre la participación de la mujer y su profesión en el campo filosófico y educativo teniendo en cuenta la propuesta de los distintos autores. 
A partir de la configuración del Estado Nación Argentino, la constitución de 1853 y la ley N° 1420 se estableció la educación gratuita y obligatoria, donde se integra a las mujeres como alumnas y educadoras, vale decir que tienen un rol activo en dicho mecanismo. El programa pedagógico utilizado serviría para difundir los valores y principios del Estado más que el conocimiento, hubo una feminización de la profesión. Podemos decir que los puntos más importantes de esta política se centraban en el imaginario social y el rol femenino dentro de estos espacios. 
  • Imaginario social: la mujer como lo maternal-familiar tanto en el ámbito privado como el público
  • Rol femenino: maternidad biológica equivale a la maternidad social.
Pese a que esta profesión era reproductora del sistema hegemónico que le imponía a la mujer lo que debía hacer, surge un nuevo espacio de “contra-hegemonía” que respondía a la reivindicación de los derechos. 
En síntesis la dominación históricamente posibilita la revelación. 
Conclusión 
Actualmente los desafíos en estos ámbitos son introducir a las curriculas el pensamiento filosófico en clave de género pasando de la actividad reflexiva a la producción de conocimiento y la reproducción del mismo en los espacios educativos. 
Se busca cooperación y coeducación de la familia y las escuelas, para que se pueda trabajar, enseñar y educar con equidad de género respetando la justicia social y concientizar dicho aprendizaje en el marco de los derechos humanos.
Como futuras educadoras de la filosofía apelamos al cambio de curricula, que nos posibilite educar sobre la imagen femenina en la misma, sin dejarla de lado y proyectando a futuro una participación mayoritaria e inclusiva en cuanto a la producción de conocimiento filosófico y no sólo a la transmisión del mismo. Acompañando con esto a la lucha de las mujeres que reivindican sus derechos por lo cual somos parte de éste movimiento. 

Bibliografía consultada: 
  • Anzorena, Claudia (2008). “La participación de las mujeres en el proceso de formación del Estado Nacional en Argentina de fines del siglo XIX. Reflexiones desde una perspectiva de género.”
  • Barrientos Saavedra, Pablo. “La desigualdad de género en la enseñanza de la filosofía. Hacia una enseñanza de la filosofía desde una perspectiva de género”.
  • González Georgina Aimé Tapiá, 2016. “Graciela Hierro: filosofía de la educación en clave de género”.
  • González Ortiz Rosa Maria, 2007.  “Un modelo educativo para la equidad de género” .
  • Guevara Ruiseñor, Elsa, 2015. “El feminismo académico y sus aportes a la educación superior en México”.
  • La perspectiva de género en la educación. Trabajo docente y género. 2009. “Confederación de Educadores Argentinos”.
  • Reverter Bañon, Sonia, 2003. “La perspectiva de género en la filosofía”.

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